OS RUEGO QUE ANDEIS COMO ES DIGNO.

Efesios 4:1-6

v.1 “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados”

– De nuestro pasado hay cosas muy hermosas que debemos siempre recordar y apreciar: el amor de mama, de papa y de toda la familia, los años en la escuela, nuestros amigos, fotografías, juegos, paseos, etc. Pero hay cosas de nuestro pasado que mejor es sacarlas de nuestras vidas y dejarlas en el pasado, especialmente aquellas que tienen el poder de atarnos y no nos permiten adorar libremente a Dios. Que no nos permiten andar como es digno para la vocación con que fuimos llamados.

— Permítanme un ejemplo: Pedro fue llamado por el Señor Jesús para ser un apóstol, antes de ese llamado fue muy materialista, el Señor lo llama pero no abandona su interés carnal, al punto tal que el propio Señor Jesús lo tiene que reprender (San Mateo 16:13); era de un carácter muy horrible, no lo abandona al punto tal que el propio Señor Jesús tiene que reparar la oreja de un soldado que el ataco; en los momentos más duros, Pedro negó a Jesús… pero aun así al Señor lo quiere usar. Pedro tuvo que cortar con todo aquellos que no le permitía andar como es digno de la vocación con que fue llamado; cuando lo hizo (por supuesto ayudado por el Espíritu Santo) pudo decir y aconsejar: 1 Pedro 1:15 “Como aquel que os llama es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir”

Por muy orgullosos que nos sintamos de nuestro pasado, si no nos está acercando a Dios o es un estorbo, debemos dejarlo en el pasado. Este mismo concepto lo confirma Pablo: Filipenses 3:14”Olvidando ciertamente lo que queda atrás”. ¿Qué cosas del pasado tiene Pablo que “olvidar” para poder proseguir hacia la meta?: Su orgulloso pasado; que quizás le dio muy buenas ganancia o lo hizo importante, pero hoy lo está estorbando. V.5 “Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos, y en cuanto a la ley, fariseo”. Pablo tuvo que luchar con su pasado para poder andar como es digno de la vocación con que fue llamado.

Hay una definición muy interesante para cristianismo: “Es hacer una decisión inicial (aceptar a Cristo) seguida de un discipulado de estilo de vida”, 1 Juan 2:6 “el que dice que permanece en EL, debe andar como EL anduvo”. Caminar como es digno. Solo es posible si hemos aceptado al Señor Jesús como nuestro Salvador Personal, y permitimos que el Espíritu Santo guie nuestras vidas.

¿Cómo puedo darme cuenta si es el Espíritu Santo quien está dirigiendo mi vida? Efesios 4: 2-3 nos da algunas pautas.

– “Con toda humildad y mansedumbre”, no soberbios ni ‘machotes’ como éramos en otros tiempos (Tito 3:2-3)

– “Soportándonos con paciencia unos a otros con amor”, tal como Dios es paciente con nosotros.

– “Listos para guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”

– “Nuestra esperanza es una sola, vivir eternamente con Dios”

SERAN UNA SOLA CARNE.

Génesis 2: 15-24.

Este libro de Génesis fue escrito por Moisés muchos años después de la Creación. El busco mucho, obtuvo información de personas y las puso en las manos de Dios; y Dios le inspiro a escribir. 2 Timoteo 3:16 “Toda Escritura es inspirada por Dios”. Por lo tanto, creemos que estas Palabras son fieles y verdaderas.

En el capítulo uno narra la creación en forma general y en el capítulo dos detalla la creación y el objetivo del hombre y la mujer. “Padre Santo dame Tu Palabra para poder exponer al detalle la creación y el objetivo del hombre y la mujer”

Génesis 1:31 “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera”

Génesis 2:18 “Y dijo Dios: no es bueno que el hombre este solo”

¿Qué pasó? Veamos, 1:31 Dios lo expresa cuando ya, el hombre y la mujer están (los dos) creados. 2:18 es antes de la creación de la mujer.

Génesis 1: 25-26 Dios hizo a todos los seres vivos según su género, masculino y femenino; pero al momento de crear al hombre hace solo al masculino, y al mismo tiempo lo crea conforme a su imagen y semejanza. ¿Por qué?

Génesis 1:28 Estaba dentro de planes de Dios bendecirlos y que sean fértiles y se multipliquen, que llenen toda la tierra y administren y cuiden todo el resto de la creación; por eso los hizo a semejanza de Él, libres de hacer lo que mejor les parezca.

El propósito de Dios al dejar al hombre por un tiempo solo, es que este se dé cuenta que necesita de alguien. Alguien con quien conversar, alguien con quien ponerse de acuerdo, alguien que le complemente. Que el encargo de Dios para él no lo puede hacer solo.

Génesis 2:15-18 Dios pone al hombre en el huerto de Edén, seguramente el lugar más hermoso y próspero de toda la tierra, allí el hombre está dando todo su esfuerzo y talento para cumplir con su creador… pero no es feliz, le es imposible cumplir con todo, ¡¡¡Señor necesito ayuda!!!

Dios lo visita de continuo, ve su amor, su esfuerzo, su llanto, su gozo, su frustración. Solo no puede con todo. Es allí donde Dios toma una resolución: “Le hare una ayuda idónea para él”, La pregunta es, ¿Hoy en día, Dios seguirá visitando los hogares? Si la respuesta es, sí; ¿Qué estará encontrando? Estas clamando ¡¡¡Señor necesito ayuda!!! Pero, ¿Cómo está tu relación con El?

Génesis 2:18 “Le hare muna ayuda idónea para el”

Génesis 2:21-23 “Tomo una de sus costillas”

Exactamente ese fue el propósito de Dios al crear a la mujer: Que fuese la otra parte del hombre. “Idónea”, su complemento. Sin ella el hombre es un ser incompleto. Proviene de él, por lo tanto es de su misma naturaleza y también es “imagen y semejanza de Dios”. La diferencia surge después que ellos decidieron no hacer la voluntad de Dios y sacarlo de sus vidas (Génesis 3:16)

– Cuando sacamos a Dios de nuestros hogares, comienza la crisis; hay maltratos, abandonos de hogar, divorcios. Cinco de seis criminales vienen de hogares que están en crisis. En 1960, uno de cada vente niños nacía de una madre no casada, hoy en día uno de cada tres.

– ¿Cómo podemos resolver la crisis que existe en “algunos” hogares? La educación, los programas de orientación y ayuda psicológica, la orientación sexual y matrimonial; posiblemente ayuden en algo. Recordemos la crisis comenzó cuando decidieron sacar a Dios de sus hogares, por lo tanto, la única manera de resolverlo es invitando nuevamente a Dios a nuestros hogares.

Génesis 2:24 “Por tanto dejara el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

“Una sola carne” es la definición exacta del matrimonio.

Separados por cuanto son hombre y mujer, pero en el matrimonio Dios los hace uno. No en la “Unión Civil” o en el “Matrimonio Civil” o en cualquier otra cosa. Es Dios quien hace del hombre y la mujer, uno. Hay crisis cuando no estamos considerando a Dios en nuestros matrimonios.

Yo sé que muchos me van a decir que estoy loco o que “las leyes”. No importa. Matrimonio es, un hombre y una mujer unidos en la voluntad de Dios. Y Dios hará de ellos, “una sola carne”

No debemos permitir que ninguna de esas corrientes modernas corrompa la voluntad de Dios. Solos estamos incompletos. Del hombre y la mujer, solo Dios hace uno.

LA VIDA DE LOS CREYENTES.

1 Tesalonicenses 1: 1-10.

Generalmente la vida de una persona está marcada por etapas: lo que fui antes, lo que soy ahora y lo que espero ser en el futuro. En el pasado aprendí y tuve experiencias que van a permitir ser lo que ahora soy, y las experiencias y decisiones de ahora me van a permitir ser lo que seré en el futuro.

En todo ese caminar me voy hacer de amigos y enemigos. El enemigo siempre va a buscar que derrotarme, mientras que el amigo siempre va a estar de nuestro lado buscando que ayudarnos, no importa el tiempo que tenga que estar o el dinero que tenga que gastar, siempre va a procurar que superemos cualquier crisis. Pasados los días y los años recordamos el trabajo del amigo, venimos a él y le agradecemos.

En la vida de los creyentes sucede exactamente lo mismo. Lo que éramos antes de haber aceptado al Señor Jesús como nuestro salvador, lo que somos ahora como hijos de Dios, y lo que espero para el futuro.

San Juan 15:15 “Os he llamado amigos” Son palabras del propio Señor Jesús. Él nos ha hecho sus amigos, siempre está a nuestro lado, no importa el tiempo o cuanto tenga que pagar, siempre estará allí para ayudarnos. Nosotros vamos a darle gracias a Él.

Colosense 3:17 La acción de dar gracias a Dios es normal y apropiado para cada creyente. “Todo lo que hacéis”, ¿Qué es lo que hace un hijo de Dios? Alaba a Dios, Habla de Dios, espera en Dios; pero en todas esas acciones le da gracias a Dios por permitirle hacer lo que tiene que hacer.

Permítanme decirles que de Tesalónica que aceptaron al Señor Jesús como su Salvador lo hicieron con mucho amor y sirvieron a Dios, tal así que  fueron ejemplos para cuantos oían de ellos.

1 Tesalonicenses 1:2 “Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros” Damos: Tiempo presente. Damos siempre: una intensa y permanente preocupación.

1 tesalonicenses 1:3 “Acordándonos sin cesar” De igual manera tiempo presente, intensa y permanentemente. “Los recuerdo constantemente” ¿de qué? Tres cosas. Las tres etapas en la vida de ellos, pasado, presente y futuro: La obra de vuestra fe. El trabajo de vuestro amor. De vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.

La obra de vuestra fe. V.9 “como os convertiste de los ídolos a Dios” Lo que eran antes; ellos creyeron y aceptaron de todo corazón al Salvador. La fe de ellos obro para salvación. Dejaron todo y se convirtieron a Dios.

El trabajo de vuestro amor. V.9 “para servir al Dios vivo y verdadero” Lo que son ahora. V. 7-8 “Habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acacia… también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido”.

Vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo. V.10 “Y esperar de los cielos a su Hijo. Mirando nuestro futuro. En esa esperanza vivimos. Jesús regresara para llevarnos a su gloria eterna.

La pregunta es; tu relación con Dios, tu vida como creyente; ¿Qué etapa estás viviendo? ¿Estás peleando con tu fe todavía? Recuerda. No estamos solo, Cristo es nuestro amigo.

Dios te bendiga ricamente.

CON VOSOTROS EN EL REINO DE MI PADRE.

San Mateo 26: 17-29.

Pienso que todos los días de Nuestro Señor Jesucristo aquí en la tierra fueron muy importantes. Él sabe muy bien que pronto regresara al Padre. Él ahora quiere dejarles algo que los haga meditar de continuo. Conoce el corazón de cada uno, sabe que muchos lo abandonaran, que va a ser traicionado, que va a ser negado y que van a volver a su antiguo modo de vivir. Pero también sabe que va a la Victoria Total sobre el pecado.  En ese momento El Señor les hace una promesa; promesa también para nosotros:

V.29 “Ahora que estamos sentados alrededor de esta mesa, quiero que sepan una cosa: los espero en el reino de mi Padre para tener nuevamente ésta celebración”. Sabe lo que somos, aun así nos promete: “los espero en el reino de mi Padre”

¿Podemos todos llegar al reino del Padre?… Si.   ¿Judas que lo va a traicionar, Pedro que lo va a negar, Tomas que no va a creer, cualquier otro que se aleje de Dios?… Si.

San Lucas 12:32 “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino”.  Se lo dijo antes y ahora lo está confirmando. ¿Eso significa que todos, no importa lo que hagamos o como vivamos, vamos a entrar al reino de los cielos?… No.

San Mateo 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrara en el reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”

San juan 3:5 “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”

El que hace la voluntad de Mi Padre, entrara en el reino de los Cielos.

El que nace nuevamente (del Espíritu), entrara en el reino de los Cielos.

El que nace nuevamente, hace la voluntad de Dios; ese entrara en el reino de los Cielos. No el que camina de acuerdo a sus propios pensamientos y voluntades, “haciendo lo que él cree es lo que quiere Dios”. ¿Usted contrataría a alguien que no oiga ni haga sus órdenes y que solo haga lo que el asuma que usted quiere que el haga? Dice la Biblia que eso es peor que cualquier otro pecado.

Jeremías 16: 11-12 “Porque vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, y los sirvieron, y ante ellos se postraron, y me dejaron a mí y no guardaron mi ley; y vosotros habéis hecho PEOR que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí.”

El Señor Jesús nos dejó esta promesa: “Nos vemos en el reino de mi Padre”

Tú y yo, ¿nos vemos en el reino de Dios?