DESPRECIO A LA JUSTICIA DE DIOS.

Salmos 51: 1-5.

Como la mayoría de otros Salmos, este fue escrito después de una ocasión muy especial; el subtítulo dice: “Salmo de David, cuando después que se llegó a Besaba, vino a él Natán el profeta”. Antes de observar este salmo, veamos primero la historia.

1 Reyes 15:5 “Por cuanto David había hecho lo recto ante los ojos de Jehová, y de ninguna cosa que le mandase se había apartado en todos los días de su vida, salvo en lo tocante a Urías heteo”. 2 Samuel 11:2-4 “2Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. 3Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquélla es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. 4Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa” 2 Samuel 11:15, 17 “15Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera. 17Y saliendo luego los de la ciudad, pelearon contra Joab, y cayeron algunos del ejército de los siervos de David; y murió también Urías heteo”.

– En todos los días de su vida hizo lo recto ante los ojos de Dios; hasta que cometió pecado con la esposa de su prójimo, y también el asesinato del esposo de ella. Lo que hace más detestable a esta historia, es que por mucho tiempo escondió ese secreto y daba apariencia de ser justo. Pecó contra Betsabé y contra Urías; pecó contra su propia alma, su cuerpo y su familia; pecó contra la sociedad y contra la iglesia; y lo que lo hace más pecaminoso es que pecó ante los ojos de Dios, y comenzó a llevar una doble vida, demostrando así, un tremendo desprecio a la justicia de Dios.

Más Dios lo ama, como ama a cada uno de nosotros. Dios va a proveer los medios para que cada uno nos reconciliemos en EL. A David envió al profeta Natán. 2 Samuel 12:1-13 “1Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre.  2El rico tenía numerosas ovejas y vacas; 3pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. 4Y vino uno de camino al hombre rico; y éste no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él. 5Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. 7Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. 9¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. 13Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás”.

En esa circunstancia, arrepentido y reconociendo públicamente su pecado escribe el Salmo 51.

– Salmos 51:1-2 “1Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. 2Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado”.

Convencido de su pecado derrama su espíritu delante de Dios y ora pidiéndole que tenga piedad de él, conforme a su misericordia. Observemos lo siguiente, 2 Samuel 12:13 “Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás”; Dios ha perdonado su pecado, pero, ¿podrá caminar sobre el techo de su casa sin el recuerdo infeliz que desde allí vio a Betsabé? ¿Podrá irse adormir a su cama sin pensar en su inmundicia? ¿Podrá enviar un recado con alguna persona si recordar a Urías? Su pecado siempre va a estar delante de el para mortificarlo. Salmos 51:3 “Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí”.

Los actos de arrepentimiento, aunque sea a solas con el Señor; aun por los pecados que ya han sido perdonados, deben repetirse a menudo, para que al recordarlos nos mantenga humildes y armados contra la tentación.

Salmos 51:5 “He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre”.

Después de reconocer su pecado y pedir la misericordia de Dios, ahora ¿quiere exculparse por su naturaleza pecaminosa? “Mira Dios, no pude evitarlo, tú has permitido en mí una naturaleza pecaminosa”… Eso jamás lo diría un hijo de Dios.

Salmos 116:16 “Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo, Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva” Salmos 86:16 “Mírame, y ten misericordia de mí; Da tu poder a tu siervo, Y guarda al hijo de tu sierva” David habla y reconoce que su madre es una sierva de Dios, incluso, pide protección por ser hijo de ella. Ella, por gracia era hija de Dios, pero por naturaleza era hija de Eva; por tanto, tampoco estaba excluida del pecado original. Cuando David expresa: “He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre”; lo que está diciendo es “he sido culpable de adulterio, he sido culpable de asesinato, tengo esa naturaleza asesina y adultera dentro de mí, por tanto, me aborrezco. Lávame de mi maldad”

No tengamos a menos la justicia de Dios. Reconozcamos nuestros pecados, acerquémonos íntegros a Dios, arrepentidos pidamos borre nuestras rebeliones, Él nos ayudara a estar preparados para cuando el enemigo quiera volver a tentarnos.

Dios te bendiga ricamente.

LO QUE DE JESUS ESTA ESCRITO.

Predicado por Joel Barajas.

San Lucas 24:43-49.

Es común encontrar personas buscando algún tipo de ayuda que les asesore en sus decisiones futuras; por ello vemos gente anhelando conocer el futuro, ganar juegos de azar tales como lotería, para ello buscan tiendas donde ya ha resultado el premio ganador alguna vez, o buscan al adivino principal de su comunidad para que les dé una idea de los acontecimientos que les esperan.

Nuestro Señor y Salvador hablo a sus discípulos de acontecimientos ciertísimos, que debían ocurrir

  1. Que padeciese. Salmos 22:14-16 “He sido derramado como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron; mi corazón fue como cera, derritiéndose en medio de mis entrañas. Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar, y me he puesto en el polvo de la muerte. Porque perros me ha rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies”

Sabemos por las Sagradas Escrituras, en Éxodo 12:3 que el pueblo de Israel debía preparar un cordero para la celebración de la Pascua, la cual ordenó Jehová a través de Moisés. Este cordero debía ser sin mancha, más la Palabra de Dios nos dice que no hay uno solo que pudiera llevar esta carga, pues todos hemos alguna vez pecado. Sin embargo Dios habla a su siervo.

Isaías 53:3-9 “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca”

La Palabra de Dios nos habla claramente del Siervo de Jehová, el cual llevaría los pecados del pueblo de Dios; pueblo en el cual estamos incluidos todos los que hemos creído en Jesucristo.

  1. Que resucitase de los muertos. Salmos 16:8-10 “A Jehová he puesto siempre delante de mí;

Porque está a mi diestra, no seré conmovido. Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente; Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción”

Muchas personas han muerto y aun resucitado, para después morir otra vez, incluso para sacar provecho de aquellos que lograron alguna fama, se habla que en realidad no murieron y que se esconden por ahí disfrutando de una vida tranquila, alejados de las persecuciones… Pero de Jesús se habla que ha resucitado y está sentado a la diestra del Padre. ¿Para qué?

  1. Que se predicase el Evangelio para arrepentimiento y perdón de pecados. San Marcos 16:15-16 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 1El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”

Para que todos los que escuchen la predicación de las palabras de Jesús, y las creyeran, reciban vida eterna.

Para que les fuera abierto el entendimiento y comprendan las Escritura.

Para que sean investidos del poder de lo alto.

Y para que estos que oyen y creen sean testigos en todo el mundo.

San Juan 17:20 “Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”

EL REY DE SION VIENE A SION.

San Mateo 21: 1-11.

Por breves minutos permítanme hablar de la Pascua, la primera y más importante celebridad histórico-religiosa del calendario judío; donde se celebra la liberación del pueblo esclavo en Egipto y el establecimiento de Israel como nación.

Levítico 23:4-5 “Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas, a las cuales convocareis a sus tiempos: En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová” Éxodo 12:3 “Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia” Éxodo 12:6 “Y lo guardareis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolara toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes” Éxodo 12:11 “Es la Pascua de Jehová”

El primer mes, es el mes de Nisán. El día diez es cinco días antes del catorce, que es la Pascua. Ahora llevemos estos pensamientos a los momentos de nuestro Señor Jesucristo.

San Juan 12:1 “Seis días antes de la pascua…” Jesús es ungido en Betania. San Juan 12:12 “El día siguiente…” Cinco días antes de la pascua, donde el cordero debe ser separado y guardado para ser sacrificado en la pascua. Cristo se muestra públicamente y es separado cual cordero para el sacrificio por cada uno de nosotros. Cristo es nuestra Pascua.

Analicemos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Entra a Jerusalén para morir.

San Mateo 21:1-3 “… Jesús envió dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallareis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla y traédmelos. Y si alguien os dijere algo, decid” El Señor lo necesita; y luego los enviará”

Cuando un rey llega se espera algo grande y magnifico, especialmente cuando llega a tomar posesión de su reino; pero no hay nada de eso aquí, viene manso y sentado en un asno. Por lo menos pudo haber venido cabalgando en un caballo, aunque el caballo era utilizado por los opulentos señores o para la guerra.

Jueces 5:10 “Vosotros los que cabalgáis en asnas blancas, los que presidís en juicios…” Jueces 12:14 “Este tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, que cabalgaban en setenta asnos…” Los jueces quienes presiden los juicios y aun sus hijos y nietos viajaban en asnos; Cristo entraría así, no como un conquistador, sino como un juez que dará justa retribución para cada uno. No con ira para tomar venganza, viene con misericordia para obrar salvación.

“Desatadla y traédmela. Y si alguien os dijere algo” No en secreto o a escondidas, a la vista de su propietario y con su consentimiento.

“Decid: El Señor lo necesita; y luego lo enviará” Aquí hay una tremenda lección para la humanidad: honestidad. No tomar nada sin el consentimiento del propietario, y lo que tomamos prestado debemos regresarlo en perfecto estado y en su debido tiempo.

– San Mateo 21:5 “Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre un asna”

Sion es un monte sobre el cual está Jerusalén. David trajo el arca a Sion y el monte fue sagrado desde entonces (2Samuel 6:10-12) Cuando Salomón trasladó el arca al templo, el nombre de Sion se trasladó al templo, de allí y en forma figurada se le llama Sion a la congregación de fieles.

Cristo es el Rey de la Iglesia, su gobierno es suave y amoroso, sus leyes no están escritas con la sangre de sus súbditos, si no con su propia sangre. No vino en caballo que corre y al que algunas personas no podrán alcanzar; vino en un asno, para que quien quiera pueda seguirlo sin desanimarse. El Rey de Sion viene a Sion.

– San Mateo 21: 8-9 “Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino… diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!

¿Y dónde están los magistrados, las autoridades y gobernadores? Deben estar esperando para conducirlo al Palacio de Gobierno y en una bella ceremonia otorgarle las llaves de la ciudad, Es el Rey que viene a tomar posesión de su reinado. Aquí todo sucedió al revés: el pueblo lo aclama y las autoridades se reúnen para tramar su muerte.

Pero dejemos eso a un lado. Quienes lo aclaman ponen sus mantos para embellecer el camino, y cortan ramas como lo hacían en la fiesta de los tabernáculos, como señal de victoria, paz, y alegría. Así, quienes decimos que tenemos a Cristo como nuestro Rey, debemos postrarnos a sus pies.

Hosanna: “Oh Dios sálvanos ahora, te lo rogamos” (Salmos 118:25); más adelante llega a ser una aclamación de alabanza.

Hosanna revela dos cosas: Un ferviente deseo de salvación y un gozo de bienvenida de Cristo a nuestros corazones. Alabémosle de la mejor manera.

Que tengas un precioso día.

Dios te bendiga ricamente.

PARA MEMORIA DE ELLA.

San Mateo 26:6-13.

v.13 “Dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella”

Hebreos 6:12 “A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”

El pasaje de San Mateo 26:6-13 narra la historia de una mujer de Betania que unge la cabeza del Señor Jesús con un perfume de gran precio, acto que inmediatamente enoja a los discípulos de Cristo y consideran la acción de tal mujer como un desperdicio.

– Permítanme ver un poco el entorno sobre el cual surge esta historia.

San Mateo 26:1 “Cuando hubo acabado Jesús todas estas palabras, dijo a sus discípulos:”

¿Qué es lo que acaba de decirles? Permítanme resumirlo en algunos versículos.

… San Mateo 24:29-30 “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentaran todas las tribus de la tierra y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”

… San Mateo 25:31-32 “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartara los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos”

Vienen tiempos difíciles, días de tristeza y aflicción; ahora que todavía me tienen disfrútenme. Y les anuncia que ya, “el Hijo del Hombre será entregado para ser sacrificado” (San Mateo 26:2)

Me pregunto: ¿estas personas que están muy cercas de Jesús, a quienes se les llama discípulos, están entendiendo? ¿Comprenden realmente, quién es Jesús para la humanidad? ¿Están agradecidos de su Maestro? Me parece que no.

Salmos 23:5 “Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebozando”

San Lucas 7:46-47 “No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que muchas de sus pecados le son perdonados, porque amó mucho”

Volvamos a San Mateo 26; ésta dama al ungir con perfume al Señor Jesús, está expresándole su amor y respeto, mayor aun si ese perfume es de un gran precio. Por fe, ella al ungir a Cristo lo está proclamando su Rey, su Señor, su Salvador. ¿Esto puede ser considerado un desperdicio?

San Mateo 26:8 “Al ver esto, los discípulos se enojaron”

¿“Discípulos enojados” porque hay alguien que está dando su tiempo, su talento, su perfume al precioso Salvador? Ha pasado mucho tiempo, Cristo va a ser entregado para ser sacrificado, faltan dos días para la pascua ¿y se enojan porque hay alguien que sirve al Señor?

Cualquier cosa que usted dé a Cristo, aun su propia vida, no faltará quien opine que está desperdiciándola. Nuestro tiempo, nuestro servicio es olor grato para el Señor; y aunque otros se enojen o se pongan celosos; es nuestro agradecimiento a Dios.

El mundo siempre va a encontrar pretextos para acusarnos; por venir a la iglesia, por servir, por dar. Y que feo cuando el mundo está muy metido en la iglesia, como estos llamados discípulos; están mas en el mundo que aquella mujer pecadora que ahora está ungiendo al Señor. “Podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres” (San Mateo 26:9) Tremenda mentira. En ese mismo momento uno de los discípulos está tramando para traicionarlo. Jesús tuvo que reprenderlos.

San Mateo 26:10 “¿Por qué molestáis a esta mujer? Pues ha hecho conmigo una buena obra”

¡Que hermoso! Aunque otros sólo critiquen, Cristo reconoce. Aun más, exhorta a ser recordados como ejemplos a imitar. “También se contará lo que ésta ha hecho”, “a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”

Estamos a pocas hora de celebrar lo llamamos “Semana Santa”, reconozcamos el inmenso amor de Cristo, su sacrificio por nosotros y vayamos a nuestras iglesias, celebremos dando lo mejor de nosotros.

Dios te bendiga ricamente.

EL FAVOR DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS.

Predicado por Joel Barajas.

Génesis 33: 1-10.Todos nos hemos encontrado en situaciones difíciles, donde necesitamos enfrentarnos con personas que son importantes en nuestras vidas, algunos son familiares, compañeros de trabajo o de carácter amistoso.

Primero debemos notar el versículo diez: “Y dijo Jacob: No, yo te ruego; si he hallado ahora gracia en tus ojos, acepta mi presente, porque he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de Dios” Jacob habla del rostro de Esaú, como si obtuviera el favor que esperaba de Dios, esto es, un hermano que recibiese en paz.

Ver el rostro de alguien significa ser recibido de buena manera, de forma amistosa, y con intención de favor, aceptación y apoyo. No ver el rostro de la persona significa rechazo, enojo, no interés. Ver el rostro de una persona significa presencia, conocer su personalidad. Así cuando vemos fotografías sabemos que alguien estuvo en ese lugar, principalmente porque le reconocemos al ver su rostro en la fotografía.

– Génesis 32:3-5 “Y envió Jacob mensajeros delante de si a Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom. Y les mando diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y me he detenido hasta ahora: y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y siervas: y envío a decirlo a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos”

Jacob sabía que había engañado gravemente a su hermano, por tanto el enojo de Esaú era justificado. Prudentemente Jacob envió mensajeros a decirle que después de tanto tiempo finalmente está a punto de verlo, y que no desea tomar nada de él; sino encontrar paz y armonía. Quiere saber si su hermano está dispuesto a recibirlo y evitar así confrontaciones que no ayudan y no exponer a su familia a ningún riesgo.

– Génesis 33:3 “Y el pasó delante de ellos y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó su hermano” Como señal de rendición y mansedumbre, reconociendo que no busca confrontación, que está dispuesto a dialogar y aceptar responsabilidad de sus actos.

San Mateo 11:29-30 “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” Que importante humillarnos delante de las personas para buscar el perdón de aquellos con quien tenemos diferencias. Jacob se humilla públicamente para encontrar la reconciliación.

– Génesis 33:4 “Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazo, y se echó sobre su cuello, y le beso; y lloraron” Finalmente Jacob se encuentra con su hermano; él sabe que su comportamiento en el pasado ha sido engañoso, sin embargo es recibido por un hombre que no se interesa por las cosas del pasado. El corazón vengativo que Jacob esperaba encontrar, es movido a misericordia. Solo Dios puede cambiar el rencor y la ira; y el deseo de venganza, nuestro Salvador lo convierte en un corazón suave.

Recordemos en la Biblia aquel padre cuyo hijo se va a malgastar su herencia, y cuando todo lo ha perdido recuerda que en casa de su padre puede ser recibido.

En el Antiguo Testamento cuando el pueblo de Israel desobedecía la ley, buscaba el perdón de Dios mediante ofrendas y rituales; eso hizo Jacob como señal de respeto e intento de ganar perdón. Así hoy, cuando nos disgustamos con una persona, le enviamos algún presente como señal de rendición y que necesitamos perdón.

La Palabra de Dios nos instruye que si traemos una ofrenda a Dios, y sabemos que nuestro hermano tiene algo contra nosotros, dejemos a un lado nuestra ofrenda, arreglemos cuentas, y luego traigamos nuestras ofrendas a Dios.

Pero lo más importante lo dice Jacob a Esaú, “he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de Dios” Muchas vece intentamos que presentes y ofrendas, que Dios no mire que somos personas dignas de su favor. Incluso hacemos buenas obras y caridad, creyendo que haciendo todo esto, que Dios nos tiene que ver… Pero nada de esto le interesa a Dios. Dios solo lo hara cuando aceptemos su favor de gracia.

Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no es de vosotros, pues es don de Dios”

El favor principal que todo hombre puede tener de Dios, es recibir al Señor Jesús como su Salvador Personal. Cuando tienes a Jesucristo en tu corazón, todo lo que hagas para Dios en obediencia, será bien visto en los cielos.