LA VIDA DE CRISTO EN NOSOTROS.

Predicado por Joel Barajas.
 
JUAN 14:15-20 Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
18No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 19Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 20En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
JOHN 14:15-20 “If you love Me, keep My commandments. 16 And I will pray the Father, and He will give you another Helper, that He may abide with you forever—17 the Spirit of truth, whom the world cannot receive, because it neither sees Him nor knows Him; but you know Him, for He dwells with you and will be in you. 18 I will not leave you orphans; I will come to you.
19 “A little while longer and the world will see Me no more, but you will see Me. Because I live, you will live also. 20 At that day you will know that I am in My Father, and you in Me, and I in you.
 
Cuando una mujer esta embarazada, la vida del pequeño ser en su vientre, está totalmente conectada y dependiente de su madre, y hasta que nazca aquel bebe es que tendrá una vida independiente, y en el caso normal de que aquella criatura crezca con sus padres naturales, también es cierto que adquirirá algunos comportamientos que reflejaran el carácter de sus padres o en su caso el carácter de las personas que le críen y eduquen por lo cual se podrá decir que su comportamiento es parecido a aquellas personas que le guiaron en su diario vivir.
 
En Juan 14:20 20En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
En el evangelio de Juan, El Señor dice “En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi padre… “, Indiscutiblemente hasta el día que El Señor venga, no tendremos una claridad total de todas las cosas celestiales, pero esta expresión también significa que, cuando el Espíritu Santo sea derramado en pentecostés, los discípulos tendrán mayor claridad de su intimidad con Jesús y el padre, porque precisamente es el Espíritu de Dios quien nos aclarara todas las cosas.
 
CONOCEREIS QUE YO ESTOY EN MI PADRE
a) Es pues necesario que El espíritu Santo sea derramado en el creyente para que pueda entender que, Cristo está en el padre, es uno con el padre, Jesús y Dios padre son iguales en naturaleza, ver a Jesús es ver al padre;
Pero, además: Jesús lo ratifico por las obras que Dios respaldaba,
Juan 14:10 10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. 11Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
John 14:10 10 Do you not believe that I am in the Father, and the Father in Me? The words that I speak to you I do not speak on My own authority; but the Father who dwells in Me does the works.
Y VOSOTROS EN MI
b) El creyente está en Cristo; En la dificultad que esto tiene de explicarse, podemos decir que por la fe en cristo Jesús, nosotros al ser regenerados por El Espíritu Santo, estamos totalmente conectados a la vida que Jesús nos da, pero esta vida es participante del don divino, del don celestial que da vida eterna y por la cual en ese lugar que Jesús tiene ante el padre nosotros estamos ahí precisamente, no con la naturaleza todopoderosa de Dios, pero si participes de la vida celestial en Cristo nuestro Señor.
Y YO EN VOSOTRO
c) Cristo esta en el creyente, El es quien sostiene nuestra vida eterna, El es quien nos sostiene como los pámpanos dependen de la vid, así como el tronco del árbol vive conectado a las raíces, así esta Cristo conectado al creyente, sustentándole vida eterna.
1 Juan 5:12 12El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
1 John 5:12 He who has the Son has life; he who does not have the Son of God does not have life.
Siendo pues participes de la vida en Cristo Jesús, ahora es tiempo de dar muestra de amarle, y esto se muestra dando fruto.
 
En el versículo 15. Jesús dice que, si el creyente le ama, Guardara sus mandamientos, lo cual muchas veces nos parece imposible dada nuestra naturaleza inclinada al pecado.
Mas sin embargo el que tiene la vida de Cristo en él, sabe que Jesús no lo dejara solo.
 
A lo cual El mismo Señor dijo por sus frutos los conoceréis, la obra que hagamos para el Señor se vera manifiesta en nuestras acciones, en ello reflejaremos la vida de Cristo en nosotros, en el mundo espiritual Dios se manifestara a nosotros de manera personal, nadie mas puede saber si usted es participe de la vida de Cristo, pero ello se verá reflejado en sus acciones.
Su alejamiento del pecado dará testimonio de su vida en Cristo, su amor por los hermanos hablara de su vida en Cristo, su amor por la Iglesia del Señor será manifestación de la vida en Cristo, su entrega a la gran comisión hablara de su participación de la mente de Cristo, porque Jesús mismo dijo, si no me creéis las palabras que yo digo, las cuales no son mías, creed por las obras.
Es casi imposible no recordar aquel evento Donde Jesús dice al los que no creían en El, ¿que es más fácil decir, los pecados te son perdonados, o levántate y anda?
 
Los que tiene su vida en Cristo Jesús, darán testimonio no solo por su boca, no solo por las obras, muy comúnmente el mundo puede dar una u otra de estas manifestaciones, las palabras de nuestra boca y nuestras acciones necesitan el respaldo de Dios y esto solo lo podemos conseguir a través de la oración.
 
Por ello Jesús promete enviar El Consolador, quien no esta para ayudar a todos sino a aquellos que aman a Jesús.
 
De hecho, dice que el mundo no puede recibir al Espíritu Santo
a) Porque no le ve, el mundo no puede ver la obra de Dios, atribuye a cualquier causa el desorden en que vive, pero no aceptará ni creerá que necesita a Cristo como salvador, El mundo no puede ver al Espíritu Santo porque prefieren ver el mundo de tinieblas,
 
b) Ni le conoce, El mundo no puede conocer al Espíritu Santo, no puede tener una relación con El, porque el mundo ama la mentira, ama el pecado, el mundo no puede conocer al Espíritu de Dios porque no lo conocen y no le creen.
1 Corintios2:14 14Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
1Corinthians 2:14 But the natural man does not receive the things of the Spirit of God, for they are foolishness to him; nor can he know them, because they are spiritually discerned.
Pero de los hijos de Dios la palabra dice que le conocemos porque mora con nosotros y estará en nosotros.
Estas bellas promesas nos hablan de aquellos que saben que El espíritu de Dios estará “con” al lado de los creyentes en cada dificultad no estaremos solo, sino que tendremos la ayuda de Dios para asistirnos, y en nosotros para guiarnos en el consejo de la verdad de Cristo, para hacer lo que Jesús haría en cada situación.
1 Corintios 2:12-13 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
1 Corinthians 2:12-13 Now we have received, not the spirit of the world, but the Spirit who is from God, that we might know the things that have been freely given to us by God.
13 These things we also speak, not in words which man’s wisdom teaches but which the Holy Spirit teaches, comparing spiritual things with spiritual.
 
Así que, mientras el mundo ame las tinieblas, no puede ver a Dios, ni cree que Jesús es el Hijo de Dios, porque no puede recibir, ni ver, ni creer al Espíritu de Dios, y están muertos en sus delitos y pecados, Sin embargo
Juan 14:19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
John 14:19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
La promesa permanece para los que han creído en el unigénito hijo de Dios, pues mientras Jesucristo viva, el creyente vivirá.
 
En el libro de apocalipsis se nos revela esta verdad, Jesús dice de si mismo, Hecho esta, yo soy el alfa y la omega, el que tuviera sed, yo le daré gratuitamente del agua de la vida.

LOS CUATRO QUE OYEN.

San Mateo 13:1-23.

Desde que nuestro Señor Jesucristo nos dejó la Gran Comisión, San Marcos 16:15 “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”, Satanás no ha podido detener que se predique la Palabra de Dios, tampoco ha podido detener el nacimiento de muchos movimientos evangelísticos. Lo que sí ha logrado y con creces es que la Palabra de Dios se haga infructuosa.  Millones de personas en todo el mundo escuchan los sermones, de ellos solo unos cuantos están dispuestos a obedecerla; muchos vivimos como aquellos que nunca han escuchado, guardamos resentimientos, no somos capaces de pedir perdón.

En el cumplimiento de esta Gran Comisión, la Parábola del Sembrador, narrada por nuestro Señor Jesucristo, nos enseña que hay cuatro tipos de personas receptoras de la predicación (una parábola es una narración breve dicha por el Señor Jesús que encierra una enseñanza moral y/o religiosa, al mismo tiempo que revela una verdad espiritual)

  1. Aquellos muy duros como el terreno de una carretera. San Mateo 13:3-4 “He aquí, el sembrador salió a sembrar. 4Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron” San Mateo 13: 19 “Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino”

Según leemos en San Mateo 12:1 “En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados…” Era una costumbre y creo que sigue siendo hasta hoy, que entre los sembríos haya caminos para las personas o algunos vehículos, terrenos muy duros, no preparados para siembra. Algunos oyentes somos así, no importa lo que se nos predique, nos entra por un oído y se nos sale por el otro, nunca nos llega al corazón, convirtiéndonos en presa fácil para Satanás quien es gran  asesino de nuestras almas y gran ladrón de sermones.

  1. Aquellos que solo escuchan pero que nunca tienen a Cristo en su corazón. San Mateo 13:5-6 “5Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 6pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó” San Mateo 13:20-21 “20Y el que fue sembrado en pedregales, este es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; 21pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza”

Oyentes de la Palabra, “la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí”  Cristo es nuestra raíz. “Cristianos” muy contentos de escuchar un buen sermón, pero no permiten que esa Palabra gobierne sus vidas, son de poca duración porque realmente nunca tuvieron a Cristo.

  1. Aquellos que si tienen a Cristo, pero son infructuosos. San Mateo 13:7 “Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron” San Mateo 13:22 “El que fue sembrado entre espinos, este es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa”

Infructuosa: “que no es de utilidad ni produce buenos resultados, que no produce frutos”

Estos llegan más lejos, tienen a Cristo pero las espinas lo ahogan. Hay espinas de las cuales debemos tener mucho cuidado, el Señor Jesús lo especifica:

  1. a) “El afán de este siglo” No hay nada malo que en cada etapa de nuestras vidas seamos personas responsables, siempre tendremos necesidades muy legítimas, estudiar, trabajar, procurar nuestra superación y la superación de nuestros seres queridos; lo que hace infructuosa la Palabra es que el afán por estas cosas nos hace descuidar la vida espiritual y la vida espiritual también es una necesidad muy urgente. Filipenses 4:6 “Por nada estéis afanosos” Estudiemos, trabajemos, atendamos a nuestra familia, pero siempre dependiendo del Señor Jesús.
  2. b) “El engaño de las riquezas” En sí mismo, las riquezas no son buenas ni malas, pero pueden ser usadas por el diablo para desenfocarnos. El pecado no está en ser ahorrativo. El pecado esta en depender del dinero para nuestra seguridad. Cuando nuestra prioridad es asegurar el futuro económico de nuestra familia y hace que descuidemos la vida espiritual, ya hemos caído en el engaño. Si Cristo no es nuestra prioridad no vamos a llegar al final glorioso.
  3. c) San Lucas 8:14 agrega uno más: “Los placeres de la vida” De igual manera no son pecaminosos, Dios nos ha creado así, para disfrutar; pero si permitimos y solo nos consagramos a ellos desplazando a Dios nos harán infructuosos.
  4. Aquellos que son buen terreno. San Mateo 13:8 “Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno” San Mateo 13:23 “Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno” San Juan 15:8 “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”

Los verdaderos cristianos se distinguen porque son discípulos de Cristo. Unos más fructíferos que otros, pero llevan frutos, no hay una ley estricta que diga cuantos debemos traer, estamos viviendo bajo la Gracia del Señor, el fruto que traigamos será apreciado y bendecido por Cristo.

Es mi oración que cada uno seamos discípulos de Cristo.

Dios te bendiga ricamente.

LA FELICIDAD.

Salmos 146:1-5.

Muchos tenemos un concepto equivocado en cuanto a la felicidad. En un diccionario encuentro la siguiente definición:

“La felicidad es una emoción que se produce en un ser vivo cuando cree haber alcanzado una meta deseada; por tanto, la infelicidad ocurre cuando nos enfrentamos a frustraciones en el intento de alcanzar nuestras metas, cumplir nuestros anhelos o lograr nuestros propósitos” Dice además, “el sentimiento de autorrealización y el cumplimiento de nuestros deseos y aspiraciones, son aspectos importantes para sentirnos felices”

Bueno, esto es un concepto social, aun así, se dé muchísimas personas realmente pobres económica y culturalmente y son muy felices; también de quienes son muy prósperos y son completamente infelices, su mucha fortuna, o su fama, o sus títulos universitarios; no les produjo esa “emoción de felicidad”, o si la obtuvieron les duro muy poco.

Salmos 146: 3, 5 “3No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación. 5Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en Jehová su Dios”

El dinero, el trabajo estable, la influencia de otras personas; pueden darnos cierta seguridad en lo material, pero no llenan el corazón de felicidad.  La felicidad no es algo que se puede buscar, comprar y añadir a nuestras vidas.

“Bienaventurado (inmensamente feliz) aquel cuyo ayudador es Dios y cuya esperanza esta puesta en Dios”. Aquel quien su motor y esperanza es Dios, quien le da vida es Dios. Aquel que cuando se haya en necesidad, sólo abre su corazón y allí está Dios.

Quien realmente tiene a Dios en su corazón y toda su esperanza es Dios y solamente Dios, es por naturaleza, una persona feliz; porque la felicidad no es algo que viene de afuera, sino algo que sale de adentro. La felicidad es una distinción de quien tiene a Cristo en su corazón.

Ahora bien, nuestro Señor Jesucristo antes de ascender al cielo nos dejó un encargo muy simple, no que hagamos grandes cosas, solo “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (San Marcos 16:15). Muchos años antes, David dijo al Pueblo de Dios “Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo” (Salmos 100:2); y no es que Dios nos necesite, solo quiere que le sirvamos. Más adelante el apóstol Pablo nos recuerda, Efesios 2:10 “somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras” Y esa “buena Obra” es predicar el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Además, Pablo nos exhorta: 2 Timoteo 1:5 “Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor”

Entendamos, La felicidad es tener a Dios en el corazón y predicar a nuestro Señor Jesucristo.

Somos creados en Cristo Jesús para servir. Estamos comenzando un nuevo año, prediquemos sin cesar, no nos cansemos ni avergoncemos de testificar del Señor.

Dios te bendiga ricamente.