– Efesios 4: 17-25.
– Predicado por el hermano Joel Barajas.
Para ejercer como doctor, abogado, ingeniero, o cualquier otra profesión, es necesario que la persona cumpla con ciertos requisitos que lo acrediten como tal. Así también, los cristianos que anhela ejercer la profesión de Cristo, debe llenar requisitos los cuales están dados por la Palabra de Dios.
Efesios 4:17 “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente”
Haciendo planes en conjunto, en conglomerado, como sociedad, como naciones, pero por más que nos esforzamos no llegamos a un objetivo, a un supremo fin.
– San Juan 15:5 “Yo soy la vis, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer”
La filosofía busca encontrarnos a nosotros mismos, intentamos llegar al conocimiento de la verdad, pero se diluye con nuevas ideologías, los no cristianos se rigen por novedades de leyes y costumbres que no alcanzan un bien común, favorecen a unos, perjudican a otros.
Las leyes de la moral pasan a segundo término según la mente y permisibilidad de la sociedad, por ello, hoy el aborto es un derecho legal; el matrimonio es también derechos y obligaciones, pero no protección de la procreación como lo estableció Dios.
Efesios 4:18 “teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón”
Ignorando a Dios, los hombres hemos querido encontrar nuestro propio camino hacia la perfección. Desde Adán y Eva, quienes quisieron encontrar su propia manera de vivir se sumergieron a una mente entenebrecida.
– Romanos 1:21-22 “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios”
Los que rechazan y se alejan por voluntad propia por no tener una relación con Dios, pues endurecidos sus corazones por la práctica del pecado, ya no oyen la voz de Dios, ya no creen que existe Dios.
Efesios 4:19 “Los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impurezas”
Personas que trabajan en trabajos pesados como la siembra o la construcción, desarrollan callos en sus manos, los cuales los hacen las insensibles al dolor. A Nosotros Hebreos 3:15 nos dice “no endurezcáis vuestros corazones” Déjate ser corregido por el Espíritu Santo.
Efesios 4:20-21 “Mas vosotros no habéis aprendido así de Cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por el enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús
Aprendamos a oír e imitar el comportamiento de Jesús. 1Corintios 11:1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” y deshagámonos del viejo hombre. Dejemos de atender las actitudes que acostumbrábamos antes de conocer a Jesús.
El que robaba, no robe más y trabaje honradamente. De la manera que aprendimos dejar nuestras cargas en la cruz de Jesús, aprendamos la guía y consejo del Espíritu Santo.
Efesios 4:24 “Y vestíos del nuevo hombre, creados según Dios en justicia y santidad de la verdad”
Es tomar la justicia de Cristo para acercarnos al Padre, ya no creyendo en nuestras buenas obras, pero buscando una vida recta conforme a la Palabra de Dios. Colosense 3:10 “Y revestíos del nuevo, el cual conforme a la imagen del que los creo se va renovando hasta el conocimiento pleno”
Es tomar la obra del Señor Jesús en la cruz, para comenzar una vida pura y apartada del pecado, santos. Es ir de victoria en victoria e ir conociendo la plena voluntad de Dios en nuestras vidas.
Colosense 3:12-14 “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros… y sobre todas las cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”
== Todo esto es necesario para pertenecer al cuerpo de Cristo. No se ofende cuando escucha verdades espirituales. No busca insertar costumbres del mundo en el comportamiento de los santos.
1 Juan 2:15-16 “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”