– San Lucas 19:28-38.
La semana anterior a la Pascua nuestro Señor Jesucristo ha estado en Betania, allí resucito a Lázaro y tuvo una reunión muy importante en casa de Simón el leproso. Pero días antes, según consta en San Lucas 18:35-19:10, estuvo en Jericó donde dio la vista a un ciego y se convierte Zaqueo.
San Lucas 18:43b “Y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio alabanza a Dios…”
San Juan 12:9-11 Pero también había una gran cantidad de curiosos, y otros que querían no solo dar muerte a Jesús, sino acabar con todos los milagros que el Señor hacía.
San Juan 12:12a “El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta…” Estos ya están en Jerusalén, han venido a celebrar la Pascua; la ciudad está llena de gente. Con Jesús o sin Jesús, ellos han llegado para participar de una de las festividades más importantes del país.
San Lucas 19:28-30 El grupo que está en Betania “camina” hacia Jerusalén. El Señor “envía a dos de sus discípulos diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallareis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desatadlo y traedlo. Y si alguien preguntare: ¿por qué lo desatáis? le responderéis así: porque el Señor lo necesita. Fueron los que habían sido enviados…”
Permítanme un paréntesis. ¿Todo este acontecimiento bíblico y a la vez histórico, se hubiera cumplido si aquellos dos enviados hubieran objetado al Señor?
— ¿Cómo nos envía traer un animal y no nos da dinero?… ¿O a ti te lo ha dado?… No. A mi tampoco me dio.
— O cuando el dueño del animal les dice: “Ese animal es mío, ¿A dónde se lo llevan?” Ellos en lugar de contestar “El Señor lo necesita”, comienzan a defenderse: “Oh disculpe, no somos rateros, nos equivocamos de animal”
¡Gloria a Dios, nada de eso sucedió! San Juan 12:23 “Jesús les dijo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.
La pregunta es. ¿El Hijo de Dios puede ser glorificado en tu corazón ahora?
== ¿Por qué utilizo un pollino para entrar a Jerusalén? Dos grandes rezones:
(1) 1Reyes 1:28-34 “Montad a Salomón mi hijo en mi mula, y llevadlo a Gihon; y allí lo ungirán… como rey” Los asnos eran animales grandes y elegantes, era una montura para reyes. El rey tenía su propio asno y nadie más lo montaba, solo él. Ese pollino, hijo de asna que nunca ha sido montado era el símbolo perfecto para Jesús como Rey.
(2) Zacarías 9:9 Esta profesa llevaba 520 años. Él sabía que la hora de poner su vida en sacrificio por nuestros pecados había llegado. Él va a ingresar a Jerusalén como Rey.
San Lucas 19:35-38 Los que vienen de Betania van llegando a Jerusalén, entran por el Monte de Los Olivos; todos gozándose y a gran voz comienzan a alabar a Dios diciendo: Bendito el rey que viene en el nombre del Señor, Paz en el cielo y gloria en las alturas”
San Juan 12:12-13 La multitud que ya está en Jerusalén escucha tremenda alabanza y se unen al canto ¡Bendito el rey que viene en el nombre señor, Paz en el cielo y gloria en las alturas!
Ellos saben lo que están cantando, lo hacen todos los años. Salmos 118:26 “Bendito el que viene en el nombre de Jehová” Pero esta vez están dirigiendo este canto de alabanza al Señor Jesús; cambian “el que viene” por “el rey que viene” y le agregan “Paz en el cielo y gloria en las alturas” que fue el mensaje de los ángeles de Dios a los pastores en el momento del nacimiento del Señor.
Todo esto “suena” muy hermoso. Muchos de los que allí cantaban y lo celebraban no lo veían como un rey espiritual, ellos lo querían como un rey guerrero, que los librara de Roma. Por eso, cuando se descubrieron equivocados gritaron con la misma fuerza ¡Crucifícale, crucifícale!
¿Dónde están sus soldados?
¿En qué consiste su reino?
¿Cómo no va a gobernar, cuáles son sus leyes?
Veamos. El proclamado Rey, es el hombre más pobre del reino, allí va con un pollino prestado, recuerden, desde su nacimiento “no tuvo donde recostar su cabeza”.
Sus ministros son unos pobres pescadores que para poder comer tiene que trabajar muy duro.
Su poder para gobernar no es la mano fuerte o el apoyo de la policía y las fuerzas armadas. El afirma su Imperio Soberano, mediante obras de amor y abundante bendición.
Sus leyes no están escritas en ningún papel, ni promulgadas por algún “vocero oficial”. Están escritas en el corazón de las personas, las cuales obedeciéndolas, irán moldeando nuestro corazón a la imagen de Cristo.
Podemos ser parte del Reino del Cristo y de inmediato convertirnos en miembros de la nobleza.