¡OH, SI ME DIERAS BENDICIÓN…!

1 Crónicas 4:9-10.

Estoy pensando en aquellas familias que por algún motivo tiene problemas con sus hijos; problemas físicos o problemas sociales

– Él bebe estar por nacer y el doctor le dice que la criatura viene con algún problema serio y usted tiene que tomar una decisión: lo pierdo (abortando), o lo tendré que cuidarlo de manera muy espacial por toda su vida. O, el bebe nació bien, sin problemas su salud, pero al crecer descarrila descarrila su vida y muchas de la veces avergüenza a su familia.

– Cualquiera sea el caso, la vida va a ser muy difícil, especialmente para los hijos y padres. Tal es el caso de este personaje que de un momento a otro Dios lo pone en la Biblia: Jabes. No dice quiénes son sus padres ni quienes sus hermanos, tampoco estoy seguro si ese es su nombre, v.9 “al cual su madre llamo Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor”. Ojo, no dice “con dolor”. ¿Algún mal recuerdo?, ¿Un hijo inesperado?, ¿Algún problema físico al nacer?

¿Si fue “parto con dolor” o “parto en seco”? Esto sucede cuando la madre sufre perdida del líquido amniótico antes del alumbramiento, por lo tanto es muy doloroso y peligroso por posibles infecciones o alteraciones en el bebe por nacer: bajo de peso o algún otro mal que va a requerir un cuidado muy especial, y la gente y algunas veces la misma familia lo señala y lo aísla, causando menosprecio, lastima o rechazo.

¿Saben qué?, Jabes en lugar de aislarse o deprimirse, toma la determinación de cambiar el rumbo de su vida. Aunque su madre lo asocio con el dolor, él no quiere que su vida sea un fracaso pero sabe también que humanamente no lo va a lograr y busca la ayuda de Dios. El hijo que causo dolor: v.9 “Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos”. Ilustre significa honrado, distinguido, importante.

Sin la bendición de Dios el futuro es incierto, no permitamos que los obstáculos nos detengan. Recordemos que uno más grande está con nosotros: Dios.

V.10 “E invoco al Dios de Israel”. Invocar es: Rogar, orar, clamar, derramar su alma al Dios de la Biblia

¿Sientes que hasta aquí Dios te está bendiciendo, o sientes que so se acuerda de ti? Recuerda que el paso más importante que debes dares “derramar tu alma a Dios”. Lo imposible para nosotros, es posible para Dios.

= Es importante escuchar la oración de Jabes:

  1. “Oh, si me dieras bendición”. No está pidiendo por su salud o por un mejor trabajo; solo dice “bendíceme”, Dios, Tú decides la bendición que me vas a dar, solamente permite que sea bendición para otros. Cualquier cosa que me quieras dar, salud o enfermedad, trabajo o desempleo; “si me acercan a Ti” comprenderé que es una bendición tuya.
  2. “Ensancha mi territorio”. ¿Cuál en tu territorio?; ¿Tu familia, tu trabajo, tu relación con Dios? Y También, ¿Cómo está tu territorio?; ¿Con éxito o fracasado? Recuerda, Dios se manifiesta con los que       quieran ensanchar su territorio. Jabes ya es más ilustre que sus hermanos, pero “su territorio” (su relación con ellos) ¿Cómo está?
  3. “Y si Tu mano estuviera conmigo y me libraras del mal”. Oh, cuan poderosa es la mano de Dios (Josué 4:24) y si está conmigo todos van a saberlo y van a temerle. No hay victoria, no hay crecimiento si la mano de Dios no está con nosotros. Vivir sin su protección, es vivir atrapado por el mal.

“Y le otorgo Dios lo que le pidió”. ¿Sentimos que Dios nos está bendiciendo?, al igual que Jabes sigamos orando por conservarlas y ensanchar nuestros territorios. Recuerda, Satanás estará buscando terminar con todo, cuando mayor sea nuestro triunfo, mayor es la oportunidad de fracaso.

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