DESPUES QUE HAYAIS PADECIDO UN POCO DE TIEMPO.

1 Pedro 5:10.

Es interesante ver las cuatro bendiciones que el apóstol Pedro está pidiendo para la congregación: Perfección, Afirmación, Fortalecimiento y Establecimiento; pero al mismo tiempo nos está indicando que estas comenzaran a llegar “después que hayáis padecido un poco de tiempo”. Después de pasar tiempos malos, tiempos de aflicción y padecimientos, las bendiciones serán las consecuencias de esas pruebas. Por mayor que sea el tiempo de padecimientos, Dios los va a usar para lograr sus propósitos en nuestras vidas.

Hebreos 5:8-9 “Y (Jesús) por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”

El propósito del Señor Jesús aquí en la tierra es “ser autor de eterna salvación”, pero primero tuvo que ser perfeccionado, y para ser perfeccionado primero tuvo “que padecer un poco de tiempo”. Cristo pudo soportar los más crueles padecimientos por obediencia a Su Padre; nunca lo maldijo por todo lo que padecía, nunca dudo de EL, siempre tuvo su confianza puesta en EL “por lo que padeció aprendió la obediencia”

Por tanto, en nuestras vidas jamás debemos descartar los sufrimientos, estos vienen de la misma mano de Dios a igual que las bendiciones “después que hayáis padecido un poco de tiempo”. Las bendiciones más puras vienen después de las adversidades.

== “Después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione”. ¿Qué es un cristiano si no llega a ser perfecto? Solo un ser infeliz.

San Mateo 5:48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. Son palabras del propio Señor Jesús. No nos pide que seamos medios perfectos, o que lo seamos después de muertos, o que seamos humanamente perfectos; nos pide que “seamos perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es perfectos” ¿es posible? ¿Cómo es la perfección de Dios?

Definitivamente, Dios es perfecto, es sin pecado. Cuando el Señor Jesús nos pide que seamos perfectos como el Padre, nos está pidiendo que seamos sin pecado. Este verso 48 es el resumen de lo que EL ha expuesto en todo el capítulo cinco. Veamos algo de lo que nos pide para que seamos perfectos: v.22 debemos eliminar la ira, v.28 no debemos ni siquiera mirar a otra persona con deseos sexuales, v.32 no debemos divorciarnos excepto por inmoralidad sexual, v.34 no jure o haga juramento, v.39 no pelees ni discutas con los malos, v.44 ame a sus enemigos, bendiga a quien lo maldice, ore por aquellos que os ultrajan y os persiguen.

Nuestra meta como cristianos es entrar al Reino de los Cielos, para ello es absolutamente necesario ser perfecto, sin pecado, ahora. Por supuesto que ello vendrá “después que hayáis padecido un poco de tiempo”

== “Después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os afirme”. No como el humo que sale de una chimenea, que rápidamente es dispersado por el aire; o que su fe sea como las letras escritas sobre la arena a la orilla del mar, que vienen las olas y las desaparece. Es la oración de Pedro que nuestra fe y esperanza estén construidas sobre la Roca Firme que es nuestro Señor Jesucristo.

San Mateo 7:25 “Descendió lluvia, y vinieron ríos, y golpearon contra aquella casa; y no cayo, porque estaba fundada sobre la roca”. Fundados, construidos, edificados en Cristo Jesús; raíces profundas de tal manera que cualquier ataque de Satanás, falsas doctrinas, o como le llamemos, sean incapaces de movernos.  Seremos atacados por el enemigo, pero recordemos, la bendición viene después del horno de la adversidad.

== Después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os fortalezca”. Algunas veces parecemos estar perfectos y afirmados. Su voluntad es correcta y su corazón está plenamente cimentado en Cristo, pero aún es una persona débil, no tiene la vitalidad que debe tener un cristiano.

Isaías 40:31 “Los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantaran alas como las águilas; correrán, y no se cansaran; caminaran, y no se fatigaran”. En todo el mundo no hay criatura más fuerte que un cristiano, salvo que algún pecado lo esté debilitando. Somos fuertes con la fuerza que Dios nos da.

== Después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os establezca” Que no seamos convencidos con tanta facilidad, a pesar de toda la “lluvia de iglesias y maestros”, si creemos que Dios nos ha puesto en Su obra, en su iglesia, en su congregación, permanezcamos firmes y allí establezcamos nuestras metas y propósitos.

Colosenses 1:23 “Si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está bajo el cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro”. ¿Puede haber mayor bendición que estar fundado en Dios?, sepamos que, aun mayor bendición es estar establecidos en él también.

Quienes únicamente en Cristo son perfectos, son aquellos a quienes está Él estableciendo, fortaleciendo y afirmando en la fe, en el temor, en la verdad de Dios.

Dios te bendiga ricamente.