ESPIRITU DE ENFERMEDAD.

San Lucas 13: 10-17.

En tiempos del Antiguo Testamento algunas enfermedades mortales eran consideradas consecuencia del pecado.

Éxodo 23:25 “Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitare toda enfermedad de en medio de ti”

Levítico 26:14,25 “Pero si no me oyereis, ni hacéis todos estos mis mandamientos…Traeré sobre vosotros espada vengadora, en vindicación del pacto; y si buscareis refugio en vuestras ciudades, yo enviare pestilencia entre vosotros”

A raíz de esto, los enemigos hablaban mal de algún buen hombre enfermo, sólo con el propósito de desprestigiarlo. – Salmos 41:7-8 “Reunidos murmuran contra mi todos los que me aborrecen; contra mi piensan mal, diciendo de mí: Cosa pestilencial se ha apoderado de él; y el que cayó en cama no volverá a levantarse”. Disculpen un paréntesis, los que susurran (los chismosos) se cuentan entre los peores pecadores, Romanos 1:29-30, crean tremendas historias.

Hebreos 13:4 “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgara Dios”

Las enfermedades graves, como el Sida, son el resultado del pecado, la homosexualidad, la perversión, el abuso de drogas, son consecuencias del haberse apartado de Dios; y no hay curación para ellos, a menos que se acerquen a Dios y lo acepten como su salvador personal.

Hay casos de personas muy temerosas de Dios que de manera indirecta e involuntaria también contraen enfermedades graves, posiblemente por transfusión de sangre, o por tener sus defensas muy débiles, o por herencia. Si hay algo de muy mal gusto para el enemigo de nuestras almas es que seamos hombres y mujeres fieles a Dios. Él detesta este tiempo en la iglesia, él detesta que estemos cantando alabanzas a Dios, él detesta que leamos y escudriñemos las Santas Escrituras, él detesta que busquemos hacer la voluntad de Dios. Él sabe que una de sus mejores armas es enviarnos enfermedades… por eso, los hijos de Dios debemos estar en constante oración.

A esas enfermedades que son enviadas por Satanás a los fieles hijos de Dios, el médico San Lucas, llama ‘espíritu de enfermedad’

San Lucas 13:10-11 “Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar”

Esta historia está sucediendo dentro de una congregación, lo que me hace pensar que esta dama es una fiel seguidora de las enseñanzas del Señor Jesús. A esta mujer, Satanás lo tiene atada por dieciocho años, y esta no se puede enderezar. Cristo conoce su mal y lo que ella está sufriendo, no le hizo pregunta alguna, sólo la sano.

A usted, que es un fiel servidor de Dios, permítame hacerle una pregunta, ¿el enemigo de nuestras almas ha puesto en usted algún espíritu de enfermedad y lo mantiene encorvado? Y no necesariamente me estoy refiriendo a alguna enfermedad del cuerpo; puede ser una enfermedad del alma o del espíritu que lo tiene encorvado, sin poder mirar al cielo y ver a Dios disminuyendo su fe.

La buena noticia es que Dios lo quiere sanar hoy. Tal vez tengas mucho tiempo sufriendo un puñal en el corazón; no dejes que lo malo corroa tu espíritu y doblegue tu fe. Cristo te quiere sanar hoy. Santiago 5:15 “La oración de fe salvara al enfermo, y el Señor lo levantara”

Dios te bendiga ricamente.

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