EL VELO SE QUITARA.

Éxodo 34:29-35; 2Corintios 3:7-16.

Permítanme recordar, por un momento, la historia de Moisés y la ley.

– Éxodo 32:16 “Y las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre tablas”

Esta escritura en sus primeros artículos decía: – Éxodo 20:1-6 “No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás…”

Mientras Moisés todavía estaba en la cima del Monte, el pueblo ya estaba quebrantando la ley: – Éxodo 32:1-4 “…A este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos que le haya acontecido… e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto…” Lo cual enciende la ira de Dios –Éxodo 32:9-10 “Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz. Ahora pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande” También se enciende la ira de Moisés – Éxodo 32:19 “Y aconteció que cuando el llego al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojo las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte”

¿Por qué arroja y quiebra las tablas? Si se las hubiera entregado, en ese mismo momento, aquella nación habría sido destruida totalmente; y comenzado una nueva nación a partir de Moisés. Ira, pero más amor por las personas en pecado.

En el capítulo treinta y cuatro vemos a Moisés nuevamente en la cima del Monte Sinaí, suplicando a Dios que tenga misericordia de ellos. – Éxodo 34:9b-10 “Y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad. Y el contesto: He aquí yo hago pacto delante de todo el pueblo…” Entonces, Dios les da una segunda oportunidad, Éxodo 34:28 “Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos”

Junto a ello, Dios les provee de una tienda de reunión o tabernáculo y un sistema de sacrificios; que serían las bases para que el pueblo tenga un acercamiento a Dios. La ley ofreció al ser humano un camino se salvación, pero era necesario cumplir con toda ella. – Levítico 18:5 “Por tanto, guardareis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Jehová”

– Lo interesante de esta historia lo encontramos en Éxodo 34:29-35 “…No sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios. Y Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí que la piel de su rostro era resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él…Y cuando acabo Moisés de hablar con ellos, se puso un velo sobre su rostro…hasta que entraba a hablar con Dios”

“Resplandeció el rostro de Moisés” El apóstol Pablo nos explica que éste misterio es para enseñarnos la existencia de dos ministerios. 2Corintios 3:7-16.

V.7-9 “Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, ¿Cómo no será más bien con gloria el ministerio del Espíritu? Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación” V.14-16 “Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo es puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará”

Un ministerio, el del pacto antiguo, de condenación, de muerte, el cual había de perecer, el cual por Cristo es quitado. Otro ministerio, el del Espíritu; ofrece vida en Cristo Jesús; su sacrificio en la cruz quito el velo que nos separa de Dios.

– Romanos 3:20-22 “Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado, porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia”

 

 

SEPTIMO Y DECIMO MANDAMIENTO.

SEPTIMO MANDAMIENTO: NO COMETERAS ADULTERIO.

DECIMO MANDAMIENTO: NO CODICIAR.

Éxodo 20:14, 17.

He leído varios comentarios acerca de estos dos mandamientos y puedo notar que existe mucha confusión:

“No cometerás adulterio” humanamente tiene que ver con la protección del matrimonio.

“No codiciaras… la mujer de tu prójimo…” no necesariamente para hacerla su mujer. Donde codicia es sinónimo de ambición, envidia, avaricia y es una prohibición a de cualquier cosa de tu prójimo.

No hay ninguna relación entre estos dos mandamientos, donde si encuentro relación es entre el décimo y el segundo mandamiento referente a la idolatría. Cuando permitimos que lo codiciado este por encima de Dios, se convierte en un ídolo.

Colosenses 3:5 “Haced morir, pues, lo terrenal entre vosotros: … y avaricia, que es idolatría”

Efesios 5:5  “porque sabéis esto, que ningún… o avaro, que es idolatría, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios”

Como hijos de Dios nos corresponde vivir diferente a los demás, no quebrantando la ley y la única manera de no quebrantarla es manifestando amor hacia los demás.

Romanos 13: 9-10 “Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el complimiento de la ley es el amor”

Tampoco es aprender a amar, muchos lo han hecho; es, amar como consecuencia de nuestra entrega a Dios, y esa es la diferencia para no quebrar la ley. El amor que ofrece el mundo no tiene ninguna relación con el amor de Dios.

Algo más,  En esta lista, la Palabra de Dios nos presenta los últimos cinco mandamientos entregados a Moisés en el Monte Sinaí. Hay quienes han hecho de estos seis. El ultimo mandamiento es “No codiciarás”. Quienes no lo han entendido así, dicen “no codiciarás la mujer de tu prójimo” y “no codiciarás los bienes ajenos”, y para que siempre sean diez el total de los mandamientos, por alguna conveniencia o tradición han eliminado el segundo “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que este arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra, no te inclinarás a ellas ni las honraras…”

Un poco más del séptimo mandamiento. Génesis 2:18-24 Dios nos creó santos, hombre y mujer “a su imagen y semejanza”, EL nos quiere santos. EL sabe que hay cosas que nos pueden hacer quitar  la santidad si no lo usamos adecuadamente (como el sexo), por tanto creó otra cosa santa para nuestra protección, el matrimonio; y para proteger el matrimonio creó otra cosa santa, el séptimo mandamiento “no cometerás adulterio”

Como con los otros mandamientos, los escribas y fariseos enseñaban lo que se ve y que provecho sacar de ello, a lo que el Señor Jesús dice:

San Mateo 5: 27-28 “Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adultero con ella en su corazón”

“Cualquiera”, no solamente los casados, porque adulterio es tener sexo con otra persona casada que no es su esposo o esposa.

“Que mira a”, aun cuando todavía no han tenido el acto sexual.

“Para codiciarla”, seguramente para tener sexo con la otra persona, pero no necesariamente sexo; codicia es también, ambición, envidia, avaricia.

“Ya adultero con ella en su corazón”, todo lo que se desea y está en contra a lo establecido por Dios es adulterio; el problema no solo está en el sexo, está en el corazón.

Si tenemos ese problema, ¿cómo salir de ello?

San Mateo 5: 29-30 Rechazando toda practica pecaminosa. “Si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo fuera de ti… y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtale, y échala de ti”

No que nos mutilemos físicamente. ¿Cuantos hay que les falta un ojo, o una mano, o una pierna y su corazón sigue igual? Si tus ojos te son ocasión de caer, no mires. Si tus manos te son ocasión de caer, no lo tomes. Si tus pies te son ocasión de caer, no vayas. Compórtate como si no tuvieras aquel órgano que quiera llevar al pecado.

La pregunta es, ¿alguna vez has cometido adulterio? Y cuidado, porque también se comete adulterio contra Dios.

Santiago 4:4 “¡Oh almas adulteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?”

Pero ¿Qué hace o que tiene el mundo que me hace enemigo de Dios?

1 Juan 2:15-16 “… lo que hay en el mundo, (1) los deseos de la carne, (2) los deseos de los ojos, (3) y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo” Deseos desordenados de adquirir y gozar las cosas materiales y/o prohibidas y/o de uno mismo. Todo lo que está ocupando el lugar que le corresponde a Dios es adulterar contra Dios.

¿Cómo salir de todo esto? Veamos Santiago 4.

V.7 “Someteos, pues, a Dios; resistid a diablo, y huira de vosotros”

v.8a “Acerquémonos a Dios, y EL se acercara a nosotros”

v.8b “Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”

v.10 Humillaos delante del Señor, y EL os exaltará”

Dios te bendiga ricamente.

 

SEXTO MANDAMIENTO: NO MATARAS.

Éxodo 20:13.

Por siglos hemos sido enseñados que este mandamiento se quebranta cuando físicamente damos muerte a alguna persona; por tal razón los gobiernos han creado tribunales y leyes que castigan dicho acto y no está mal, pero, no matarás, implica mucho más.

Éxodo 21:12 “al que hiere a alguno, haciéndole así morir, él morirá”. Es cierto, las leyes contemplaban y castigaban a aquellos que eran culpables de la muerte de alguien; pero también contemplaban las intenciones del corazón.

Levítico 19:18 “no andarás chismeando… no atentaras contra la vida de tu prójimo… no aborrecerás… ni guardaras rencor… sino amaras a tu prójimo como a ti mismo”

Y “no atentaras contra la vida de tu prójimo” incluye a quienes fabrican y/o comercializan productos que a sabiendas, su uso provocará la muerte: alcohol, tabaco, drogas, sexo, etc. También a aquellos que intencionalmente descuidan la salud pública y la contaminación del aire, el agua, etc.

Pero “no matarás” incluye mucho más todavía: matar o terminar con los sentimientos, la reputación y el nombre de alguna persona, y esto se puede dar de dos formas:

San Mateo 5:21-22 “oísteis que fue dicho a los antiguos: no matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio (tonto, torpe, cabeza hueca), a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo (estúpido, insensato), quedara expuesto al infierno de fuego”

Antes de continuar permítanme un paréntesis. “Oísteis que fue dicho”, ¿Quiénes fueron los que dijeron o enseñaron que sólo son culpables de quebrar este mandamiento aquellos que físicamente dan muerte a otra persona? La respuesta está en el versículo anterior: los escribas y fariseos; falsos maestros que hipócritamente, solo enfatizaban lo que se ve y la ventaja que podían sacar de aquello, más no la intención del corazón, que también estaba escrito en la ley.

– Jesús dice en la primera parte del v.22 “pero yo os digo que cualquiera que se ENOJE contra su hermano, será culpable de juicio” Permítanme una pregunta: ¿Usted, alguna vez ha matado a alguien?

1 Juan 3:15 “Todo aquel que ABORRECE a su hermano ES HOMICIDA; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él” El aborrecer principia con un simple enojo. Si permitimos que ese enojo se haga muy prolongado o agresivo, se convierte en odio que lleva a pensamientos y emociones en contra de la otra persona: chismes y aborrecimiento hasta liquidarlo.

– Jesús dice en la segunda parte del versículo 22 “Y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que diga: Fatuo, quedara expuesto al infierno de fuego” Palabras ofensivas con el solo propósito de insultarlo, o, expresiones de desprecio que perjudican; nos hace homicidas de la identidad de la otra persona.

Pero el sexto mandamiento incluye mucho más todavía: el homicidio espiritual, que es la forma más grave de violar este mandamiento, ya que tenemos un alma que es eterna, que vivirá para siempre ya sea en el cielo o en el infierno.

San Marcos 8:36 “¿Qué aprovechara el hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” El mundo entero no puede pagar la pérdida de su alma. La muerte espiritual es la separación eterna de Dios, es una perdida infinita.

2 Pedro 2:1-2 “falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras” Tengamos mucho cuidado con aquellos que nos presentan “doctrinas de salvación” que están muy lejos de la realidad bíblica. Solo en Cristo hay salvación y vida eterna. Quienes presentan otro camino, o agregan ciertas prácticas, son culpables de juicio. Están matando el alma.

1 Corintios 9:16 “Me es IMPUESTO LA NECESIDAD DE PREDICAR EL EVANGELIO y, ay de mi si no anuncio el evangelio” Tenemos la necesidad de respirar, comer, etc. para físicamente estar vivos. Cuando hemos aceptado al Señor Jesús como nuestro salvador, Dios nos ha impuesto otra necesidad para espiritualmente estar vivos: predicar el evangelio, y ay de mí si no predico el evangelio. ¿Alguna vez ha matado a alguien?

Lo más triste de todo esto es, muchísimas personas están cometiendo suicidio espiritual. Asisten a las iglesias, escuchan la predicación, escuchan la invitación, pero no quieren obedecer. Otros somos solo oidores.

¿Usted, alguna vez ha matado a alguien, o usted solo se está dando muerte? Dios te bendiga ricamente.

QUINTO MANDAMIENTO: HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE.

Éxodo 20: 12.

Antes de continuar permítanme enfatizar que este es el primer mandamiento, de un total de seis, dado por Dios a Moisés en el Monte Sinaí, y encabeza la lista de la segunda tabla, los cuales tratan de la relación de nosotros con nuestros semejantes, relación horizontal. Los primeros cuatro, dados en la primera tabla, tratan de nuestra relación con Dios, relación vertical.

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”

La palabra HONRA significa estima, respeto. DAR HONRA es estimar, respetar. Incluye: reverenciar, enaltecer, premiar. Originalmente HONRAR es “dar el peso debido a” Todo eso es lo que Dios nos está pidiendo en este mandamiento para papá, para mamá y para ambos.

Proverbios 23:22 “OYE A TU PADRE, a aquel que te engendró; y cuando tu MADRE ENVEJECIERE, NO LA MENOSPRECIES” ¿Cuántas veces hemos fracasado por no escuchar los consejos de papá? Responder “tú no me entiendes” o “tú no sabes”, seguramente tenga razón porque han ido a más escuelas, pero la vanidad nos hace rebeldes. Las palabras de aquel que te engendró, siempre vienen acompañadas con mucho amor y siempre van a ser para nuestro provecho y madurez.

Peor aún, es sentir vergüenza de mamá o de papá, seguramente viven en la pobreza y poca escuela, pero recuerda, ellos se rompieron los lomos para que tu tengas todo lo que ahora tienes.

Una sociedad que se caracteriza por honrar a papá, a mamá, a la familia; será una sociedad estable y durara a través del tiempo. Pero, ¿Qué está pasando?

2 Timoteo 3: 1-5 “En los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrán hombres… desobedientes a los padres… que tendrán apariencia de piedad, pero negaran la eficacia de ella”

¿Y cuáles son los “postreros días?. Exactamente son los días que estamos viviendo hoy. Si no estamos dando ejemplo y enseñanza de “honra”, ¿Qué estamos esperando? Padres irresponsables, borrachos y más. Si faltan los consejos y las caricias de papá y mamá estamos generando una sociedad que tendrá mucho problema con éste mandamiento. Pero el mandamiento está. Aún si nos equivocamos, nuestras acciones deben enseñar la obediencia y la honra.

San Marcos 3: 20-22, 31-35. v21”Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: está fuera de sí” Los suyos vinieron para llevarlo, si es posible amarrado, porque creían que estaba loco; estaban muy avergonzados ante la conclusión que ÉL es el Mesías. Los “suyos” no creían en EL… pero, ¿quiénes eran “los suyos”? v.31 “… sus hermanos y su madre”, toda la familia estaba equivocada y Jesús lo sabía. Él es Dios. En ese momento EL nos da una enseñanza de cómo responder ante tales circunstancias: Ellos también deben ser salvos y heredar la vida eterna.

San Juan 7:5 “Porque ni aun sus hermanos creían en él” Días antes, Jesús enseñó: 1:12 “a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” 3:16 “… para que todo aquel que en El cree, no se pierda más tenga vida eterna”. Jesús pudo haberse molestado por la actitud de su mamá y de toda su familia, San Lucas 2:51-52 pero fue instruido desde pequeño a vivir “en gracia de Dios y de los hombres” La prioridad para con su familia es: ellos deben alcanzar la salvación y la vida eterna. ÉL actuó con mucha paciencia, continuo predicando y enseñando. ÉL muy bien sabe que al final ganara la verdad.

Hechos 1:14 Después de la muerte, resurrección y ascensión del Señor Jesús, sus discípulos comienzan a reunirse con mucha oración y ruego, ellos más adelante seria la iglesia primitiva… allí estaban su mamá y sus hermanos.

== Honremos a nuestros padres. Estamos seguros que muchos de ellos han hecho cosas equivocadas; nosotros, no hagamos lo incorrecto. Nuestra prioridad debe ser la misma del Señor Jesús: La Salvación y la vida eterna. Honrarle es no dejar de orar por ellos.

ESTE ES EL AMOR A DIOS: QUE GUARDEMOS SUS MANDAMIENTOS.

1 Juan 5:3

HALLOWEEN.

Gracias a Dios. Hasta ahora EL nos ha permitido ver los primeros cuatro mandamientos que entrego a Moisés en el Monte Sinaí y que tienen que ver con nuestra relación con el Creador.

1 Juan 5:3 Nos dice que la única manera de amar a Dios es guardando sus mandamientos, esto incluye también a los otros seis que tienen que ver con la relación con nuestros semejantes.

El problema está en que algunas veces (o muchas veces) estamos faltando al Señor y todavía creemos que amamos a Dios. Hacer cosas que están prohibidas sin darse cuenta (por yerro o error) o sin saberlo (por ignorancia), de todas maneras son pecado.

Levítico 5:15-19 “Cuando alguna persona cometiere falta, y pecare por yerro en las cosas santas a Jehová… Finalmente, si alguna persona pecare, o hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevara su pecado… Es infracción, y ciertamente delinquió contra Jehová”.

Hay una festividad que definitivamente quiebra con todos los mandamientos que tienen que ver con nuestra relación con Dios: Halloween. Quienes la defienden dicen que es una actividad recreativa y muy llamativa, especialmente para los niños, y por lo tanto, no ven nada malo en ello. Otros aprueban la fecha para celebrar la fiesta de la cosecha. No importa si vestimos a nuestros niños con cosas lindas o celebramos la cosecha, es abominable a los ojos de Dios, lamentablemente muchos lo hacemos por yerro o por ignorancia.

Dos razones muy importante son, no conocer su origen y motivo.

Todo comenzó por los años trecientos antes de Cristo en la Europa Occidental. Los celtas, una sociedad como cualquier otra, pero tremendamente pagana, adoraban y servían a Samhain, dios de la muerte. Ellos creían que esa noche los espíritus de los muertos regresaban a sus antiguos hogares para visitar a los vivos, si los vivos no les proveían de comida, toda clase de cosas malas les podrían ocurrir; y si les daban, se iban en paz. Algunas veces en lugar de comida, pedían dar a sus niños para ofrenda a Samhain.

En los años trecientos después de Cristo, Constantino se convierte en emperador de Roma, y declara al catolicismo como la religión oficial del estado, exigiendo la pena de muerte a todo aquel que rehusara ser católico. Así la iglesia se llenó de paganos que traían sus prácticas, incluyendo el festival de Samhain y exigieron que no sean quitadas de sus vidas.

Así la iglesia constituye el primero de noviembre como el día de todos los santos (All Hallows Day) para celebrar a todos los santos y mártires de la iglesia católica, dejando la víspera (31 de octubre) para que los paganos puedan celebrar Samhain, el día cuando todos los espíritus de los muertos regresan a sus antiguos hogares.

La tarde anterior al primero de noviembre, más adelante adopta el nombre de Halloween, incluía, la fiesta de las cosechas con ritos a Pomona, diosa de los frutos y árboles, y Samhain, dios de los muertos y príncipe de la oscuridad.

Hoy en día, muchos sin saber su origen y motivo, celebran esta fecha.

Colosenses 3:23 “Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres” Nuestra respuesta al primero, segundo, tercero y cuarto mandamiento indica cuanto amamos a Dios. Ahora bien, El aborrece que participemos de actividades que no glorifican su nombre. Halloween, aunque en apariencia es una actividad recreativa, especialmente para los niños, su verdadero significado sigue oculto para muchos; no exalta el nombre del Señor Jesús, no tiene nada que ver con nuestro Padre Creador, ni mucho menos con el Espíritu Santo.

“Participar” significa “ser parte de”. No solo nos aleja de Dios, sino que nos convierte en “parte de” una actividad que no glorifica a Dios; y esto no solo es para Halloween.

Romanos 5:6-8 Tres actos del Amor de Dios: primero, Cristo (Dios mismo hecho hombre) murió por los impíos, incluyendo a quienes lo somos sin haberlo sabido; segundo, El murió por nosotros cuando aún éramos débiles, cuando nada podíamos hacer, rumbo a la condenación eterna; tercero, esto sucedió en el tiempo de Dios “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”

¿Hemos estado andando bajo las conductas y costumbres del mundo? Recuerda, Dios envió a Su Hijo para pagar con Su vida, la condena que merecían nuestros pecados.

Romanos 5:9-10 Y más aún, estando justificado por su sangre, seremos salvos de la ira de Dios. Muchos, sin saberlo, somos enemigos de Dios, más EL nos reconcilió. Ahora todos podemos ser salvos de todo pecado si lo aceptamos y buscamos su rostro cada día.

ACUÉRDATE DEL DÍA DE REPOSO PARA SANTIFICARLO.

Éxodo 20: 8-11.

CUARTO MANDAMIENTO.

No es que solo debemos guardar el día del Señor, tenemos que santificarlo.

Vayamos por partes, los Diez Mandamientos que fueron entregados por Dios a Moisés, estuvieron escritos en dos tablas de piedra. En la primera se refieren a nuestra relación con Dios y en la segunda tabla a nuestra relación con las demás personas. Este Cuarto mandamiento cierra la lista de la primera piedra, por tanto, se refiere a nosotros con Dios, nada más. No pretende justificarnos con los hermanos de la iglesia, ni con el pastor, ni con la familia, ni con los amigos.

  1. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
  2. No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que este arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra, ni te inclinaras a ellas, ni las honraras.
  3. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.
  4. Acuérdate del día de reposo para santificarlo.

== ACUERDATE DEL DIA DE REPOSO. Realmente el Día de Reposo comenzó en la terminación de la Obra de la Creación Divina (Génesis 2:1-3). Se convirtió en un día muy especial, pero, con el transcurso de los años y de siglos, las personas lo olvidaron. Tuvieron que pasar unos tres mil años, hasta Moisés, cuando Dios habla a la humanidad “Acuérdense del Día de Reposo”, v.11 “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposo el séptimo día, por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó”

Hasta antes de la ley, el día de reposo nos fue dado para conmemorar la obra de la creación de Dios. Los diez mandamientos trajeron un propósito mas, conmemorar y proclamar la redención de Egipto. Deuteronomio 5:15 “Acuérdate que fuiste sirvo en tierra de Egipto y que Jehová tu Dios te saco de allá, con mano fuerte y brazo extendido, por tanto, Jehová te ha mandado que guardes el día de reposo” y a partir de ese momento fue incorporado como parte de la Ley Ceremonial, incluyendo regulaciones que llegan hasta la pena de muerte para aquellos que lo incumplían (Éxodo 31:12-17).

Además de recordar la creación de Dios y proclamar la redención de Egipto, el cuarto mandamiento nos dice que debe ser santo todo lo que hagamos en ese día, dejando todos los afanes de la vida y dedicarlo en adorar a Dios. Por supuesto que Dios debe ser adorado todos nuestros días, pero ese día debe ser muy especial para Dios.

Toda la ley apunta hacia nuestro Señor Jesucristo, Gálatas 3:24-26 “De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo el ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”.

Todo el aspecto ceremonial fue cumplido, todos los símbolos se hicieron obsoletos, pero los fundamentos se mantienen: sirve para recordar la creación de Dios, para proclamar la redención de Cristo y para adorar a Dios, santificando en todo lo que hagamos.

En Cristo somos libres, no vamos a dar muerte a los hermanos que muy de continuo no llegan a la celebración del Día del Señor. San Marcos 2:23-28 Cristo permitió trabajos inevitables y obras de caridad “porque el día de reposo fue hecho para el hombre, y no el hombre para el día de reposo”

¿Qué si trabajamos toda la semana y solo nos queda el fin de semana para dedicarlo a la casa, a la familia, etc.?”. ¿Es culpa de Dios que esto le suceda? Creo que es nuestra responsabilidad para que nada de esto nos suceda. Somos responsables de llegar a ese día para santificarlo; sin embargo, si está en serios aprietos y en realidad necesita ese día para arreglar situaciones muy difíciles, puede ejercer su libertad de hacerlos, pero tenga en cuenta, que esto no se le haga una costumbre; no se trata de un pecado moral pero debemos estar muy bien preparados para gozarnos con el Señor en su día.

¿Y los cumpleaños, y las vacaciones, y el deporte? No tienen por qué ser una necesidad prioritaria, menos aún, si nos quitan el deseo de santificar el Día del Señor.

En Cristo hay un fundamento más en lo que se refiere al Día del Señor: Es la recordación del Día de su Resurrección.

San Juan 20:1 “El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro”

San Juan 20:19 “Cuando llego la noche de aquel mismo día, el primero de la semana… vino Jesús, y puesto en medio de ellos, les dijo: Paz a vosotros”

San Juan 20:26 “Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro… Llego Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio de ellos y les dijo: Paz a vosotros”

Hechos 20:7 “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan…”

== Colosense 2:14-17 Cristo clavó en la cruz todos los decretos que nos eran contrarios. Cristo venció sobre ellos en la cruz, ahora nadie debe ni puede juzgarnos por lo que comemos o bebemos, por los días de fiesta, por los días de reposo, etc. Todo aquello es la sombra del cuerpo de Cristo.

La pregunta es, ¿estamos siguiendo a la sombra o estamos siguiendo a Cristo?                         Dios te bendiga ricamente.

NO TOMARÁS EL NOMBRE DE JEHOVÁ TU DIOS EN VANO.

.Éxodo 20:7

TERCER MANDAMIENTO.

Es muy interesante ver en las Sagradas Escrituras que el nombre de las personas, regularmente, revela una característica de ella, revela su naturaleza. Por ejemplo:

Génesis 4:25. SET. “el que sustituye”

Génesis 16:11. ISMAEL. “Dios oye”

Génesis 29:32. RUBEN. “He aquí un hijo”

  1. Mateo 1:21. JESUS. ‘El Salvador, Dios con nosotros”

— Así también, Dios se revela con diferentes nombres, cada uno de ellos, revela alguna característica de su naturaleza. Por ejemplo:

JEHOVA. “El Dios verdadero, el siempre presente”

ELOHIM. “Dios omnipotente, el Creador, el Sustentador de todo”

JIREH. “El Señor Proveerá”

ADONAI. “Mi Señor, mi Amo”

SHALOM. El Señor en nuestra paz”.

Ahora bien, “No tomaras el nombre de tu Dios en vano”, es una prohibición estricta. Entiendo “no tomatas el nombre” como “no usaras el nombre”, “no pronunciaras el nombre”, “no harás mal unos del nombre”. El nombre de Dios cualquiera que usemos, significa lo que EL es, revela su carácter, su naturaleza; cualquier mal uso que hagamos o que demos a SU nombre, refleja una falta de reverencia a EL.

NO USARAS EL NOMBRE. Al identificarme que soy de Dios, a partir de ese momento habrá quienes nos observen con el propósito de evaluarnos y saber quién es ese Dios

San Mateo 7:21-23 “en tu nombre profetizamos, en tu nombre echamos fuera demonios, en tu nombre hicimos milagros” y el Señor les contesta: “nunca os conocí, apartaos de mi hacedores de maldad”. No basta utilizar el nombre del Señor, peor aún, si existe hipocresía en nuestro accionar. Lo que el Señor quiere es que quien lo use, refleje la persona de Dios. Mejor sería no decir que somos de Cristo, si no pensamos llevar su nombre responsablemente.

NO PRONUNCIARAS SU NOMBRE. Te vas de viaje, es tu cumpleaños, te graduaste, contrajiste matrimonio… lo primero que se escucha es “Dios te bendiga” o “Dios te de muchos años más”

Romanos 2:23-24 Palabras que salen de nuestra boca muy a la ligera, sin cuidado. Seguramente con muy buena intención, pero fíjense bien, si no hay una real transformación, Si Dios no ha hecho un cambio real en tu vida, si no eres un fiel reflejo de Dios, el “Dios te bendiga” o cualquier otra frase parecida, es un blasfemia que se está haciendo en contra de Dios.

NO HARAS MAL USO DE SU NOMBRE. “Oh my God” o “Te lo juro por Dios”

San Mateo 5:34-37 el Señor Jesús es más específico: No solo no tomaras el nombre de Dios en vano, tampoco debemos tomar nada que le corresponde a EL. “juro por el cielo, por la patria, por mi propia vida…” Temen este mandamiento, entonces, juran por cualquier otra cosa. El Señor Jesús dice que esto “procede del mal”. Bien sabemos que muchos terminan defraudando.

Usar una camiseta con el escrito CRISTO TE AMA o algo parecido; o una calcomanía en nuestro auto que dice DIOS ES AMOR o algo parecido; si no estas decidido vivir como un hijo de Dios y reflejar a EL en tu diario vivir, mejor no los uses.

Hechos 4:11-13 Pedro y Juan están usando el nombre de Jesús, “Dios Salvador”, las autoridades y todos los allí presentes y que los conocen muy bien, los miran maravillados, y reconocían que habían estado con Jesús. Eran totalmente otras personas, eran nuevas criaturas que ahora son el reflejo de aquel que los salvo. “No hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. Si tenemos a Dios en nuestros corazones y EL nos ha hecho salvos de la condenación que nos lleva el pecado, podemos pronunciar su nombre y también presentar a Dios a otras personas.

La pregunta es, ¿ya has aceptado al Señor Jesús, Dios hecho hombre, como tu salvador personal?

DIOS CELOSO.

Éxodo 20: 1-6.

PRIMEROS DOS MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS:

  1. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
  2. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que este arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinaras a ellas, ni las honraras.

¿Por qué estos dos mandamientos?… Porque yo soy tu Dios, fuerte, celoso.

Gálatas 5: 19-20 “Manifiestas son las obras de la carne que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, IDOLATRIA, hechicerías, enemistades, pleitos, CELOS…. etc.

“Dios celoso”… ¿Dios hace pecado?

Hablemos por un momento de los celos.

(1) Si mi esposa sospecha que le soy infiel (pecado) o que tengo cosas que no estoy compartiendo con ella pero si con otra (pecado), entonces, ella tiene celos DE mi o de la otra persona porque le están quitando algo.

(2) Si yo cuido a mi esposa e hijos con mucho amor y no quiero que les suceda nada malo, entonces yo estoy celoso POR ellos

Éxodo 20:5 “… yo soy Jehová tu Dios… celoso…” Dios nos ama de tal manera que siempre quiere lo mejor para nosotros, mayor aun, en lo referente a la vida eterna.

Tal es su preocupación que ha ideado estos mandatos para, (v.6) “hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”; al mismo tiempo pone advertencias, (v.5b) “visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen”… OJO, quebrantar estos mandamientos es “aborrecer a Dios” y esa maldad llega hasta nuestra tercera y cuarta generación.

– Amar a Dios trae misericordias a millares (abundantes). 1 Juan 5:2 amar a Dios es obedecerle.

– Aborrecer a Dios trae consecuencias muy graves con relación a nuestra existencia eterna.

¿Cómo quebrantamos éstos mandamientos?

Vivimos en un mundo muy materialista, todos nos esforzamos en prosperar. Agradecemos a nuestros padres, a nuestros profesores, a nuestro esfuerzo, etc. (y no está mal); hemos adquirido bienes que estimamos y queremos. Pero si todo es tan importante como lo debe ser Dios, o aun, mayor que Dios; estamos quebrantando estos mandamientos. San Mateo 6:24, palabras de nuestro Señor Jesucristo: “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amara al otro, o estimara al uno y menospreciara al otro. No podemos servir a Dios y a las riquezas”

Abundan los ejemplos ídolos, los hay en todas partes y en casi todas las religiones, también abundan las formas como los adoramos, honramos, servimos; so pretexto que “nos recuerdan constantemente a Dios”. Pero el mandamiento dice; no te harás”, “no te inclinaras a ella”, “ni las honraras”. ¿Cree usted que una cadena con un crucifijo colgado en su cuello es la mejor representación de Dios? Hechos 4: 8-13 Dos personas (Pedro y Juan) “hombres sin letras y del vulgo” son puestos delante de los “gobernantes del pueblo y ancianos de Israel” (el Concilio, personas con mucha letra y conducta intachable). Los primeros hablan y se comportan de tal manera, que los del concilio “se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús”.

La mejor “imagen” de Dios, o si quieres, la mejor “representación” de Dios; tenemos que ser nosotros mismos. Salmos 115: 3-8 “3Nuestro Dios está en los cielos; TODO lo que quiso ha hecho. 4Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de mano de hombres. 5Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven; 6Orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; 7Manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; no hablan con su garganta. 8Semejante a ellos son los que los hacen, y cualquiera que confía en ellos”

La pregunta es, ¿Qué clase de imagen de Dios somos usted y yo?

Las personas que nos miran, ¿Se darán cuenta que hemos estado con Jesús?

Mejor dejemos que sea Dios quien conteste estas preguntas con relación a cada uno de nosotros.

MIEDO A DIOS Y TEMOR DE DIOS.

Éxodo 20: 18-20.

Moisés está recibiendo las tablas que contienen los diez mandamientos y el pueblo está contemplando todo, temblando de miedo y de lejos. Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.

Dios se está manifestando de tal manera, si usted fuera parte de ese pueblo, ¿Cómo estaría?, ellos no se maravillaron ni sintieron gozo; ellos tuvieron miedo. ¿Qué paso?

v.20 “Y Moisés respondió al pueblo: No temáis (no tengan MIEDO A DIOS) porque para probaron vino Dios, y para que SU TEMOR este delante de vosotros, para que no pequéis”

“No temáis… para que Su Temor este delante de vosotros”

Génesis 3: 1-10 “Oí tu voz y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí” ¡No señor Adán, estas mintiendo, tuviste miedo porque desobedeciste na Dios, porque preferiste escuchar la voz del enemigo, porque pecaste!

El miedo es el resultado inevitable en aquella persona que voluntariamente actúa en contra de la voluntad de Dios.

Cuando Moisés en Éxodo 20:20 les dice “no temáis”, les está diciendo “no pequen… hace años Dios entregó una ley a Adán y a Eva, y ellos desobedecieron, ellos tuvieron miedo a Dios por lo que le habría de suceder; hoy, el mismo Dios, nos está entregando una nueva ley, no hagamos con ella lo mismo que Adán y Eva”

El que no peca no tiene por qué tener miedo, pero el que peca, tiene miedo de todo; no solamente a Dios. Los vemos todos los días. El mentiroso, el ladrón, el asesino, el adultero, el traficante de drogas, etc. Todo actúan muy bravamente, pero cuando les cae la justicia tiemblan de miedo; mienten y mienten, “yo no fui… yo no sabía… no sé por qué” (igualitos que Adán y Eva)… allí recién se acuerdan que tienen familia.

Moisés les está diciendo: “nada de esto les va a suceder si no pecan… por eso Dios se está manifestando, les está entregando estos mandaron para que no pequen”

Y ese sentimiento de Dios para que no pequemos, para que le amemos más y más, también se llama temor.

Hay un temor negativo, llamado “Miedo a Dios” y es el resultado de desobedecer a Dios, de pecar. Hay otro temor positivo “Temor de Dios” que nos impulsa a no pecar, a amar a Dios, el cual da como resultado vidas transformadas.

2 Corintios 7:1 “… el temor de Dios nos perfecciona en santidad” Nunca estivo en el plan de Dios que vivamos con miedo a EL, pero si, que vivamos amando a EL, en una relación de corazón a corazón con EL.

Cuando dos personas se aman, en el transcurso de los años llegan a tener muchas cosas en común: su manera de ser, su respeto, su pensamiento, su futuro. Nuestro amor a Dios, en el transcurso de los días, meses y años; nos lleva a pensar como EL, respetar como EL, sentir como EL. Dios es santo, “… el Temor de Dios nos perfecciona en santidad”

Cuando ves, y, o escuchas de Dios; ¿te da miedo o te impulsa a amarlo casa vez mas? Solo es una relación entre tú y Dios, no dejes que terceras personas intervengan en tu decisión.

Dios te bendiga ricamente.